La limonada es una de las bebidas más demandas durante las fiestas de La Paloma en Madrid. Esta bebida la podemos preparar todo el año, siempre tendremos una bebida fresquita y original a base de vino blanco para poder servir a nuestros invitados. Solo necesitamos una combinación de ingredientes y de sabores básicos para conseguirlo. Si quieres disfrutar de un pequeño sorbo de la capital de España o te apetece un cóctel un poco distinto, toma nota de cómo preparar una limonada madrileña auténtica, el resultado te encantará.
Ingredientes:
100 gr de azúcar
1 l de vino blanco
1 palo de canela
Para la limonada:
2 limones
1 l de agua
2 sobres de gaseosas
Cómo preparar una limonada
Esta bebida tradicional se empieza a preparar el día antes, con lo cual debemos poner a macerar una base para darle todo el sabor a esta limonada casera.
Si no tenemos tiempo podemos prepararla de igual forma, dejaremos al menos que macere durante una hora para conseguir un resultado muy similar a esta bebida auténtica.
La noche antes ponemos en una jarra el litro de vino blanco. Puede ser el que más nos guste, hay buenos vinos de mesa que quedarán perfectos en esta receta a un precio muy accesible.
Añadimos el azúcar. Podemos usar una variedad integral si queremos darle un punto especial o incluso ponerle miel. Aunque la receta auténtica es con azúcar convencional.
Le damos un toque más dulce y un aroma especial con el palo de canela. Lo añadimos a la jarra, tapamos y dejamos que macere. Vamos removiendo de vez en cuando.
A la hora de preparar esta delicia, en el momento de hacer la limonada, exprimimos el zumo de dos limones.
Esta fruta es la que le dará sabor y alegría a esta receta que incluso recibe su nombre. Podemos guardar un poco de limón para decorar.
En el agua muy fresquita ponemos los sobres de gaseosas. Nos dará un buen fondo para esta bebida.
Unimos al agua el zumo de limón. Hasta aquí será una limonada convencional con poco más para destacar.
Incorporamos el vino sin el palo de canela y removemos. Para que se aguante muy fresquita le ponemos unos cubitos de hielo.
Podemos servirla tipo un cóctel para una noche especial o como bebida de mesa en una celebración familiar.
Lo más auténtico es beberla en las fiestas madrileñas por las calles de una ciudad con mucha vida o en alguno de sus bares y restaurantes.