Colima.- El doble homicidio de Alejandra y su bebé de apenas un año de edad, quien llevaba el nombre de María José, ha dejado devastada a una familia, sobre a todo a la madre de la joven madre, quien recuerda con tristeza y dolor a su nieta decir sus primeras palabras y a quien se dirigía hacia ella como “abuela” y a su esposo le decía “papá”, así como también a su hija, de quien dijo que sus sueños fueron truncados ya que Alejandra quería estudiar una carrera profesional, pero presuntamente el padre de su hija la habría asesinado.
«Me entristece, yo no sé cómo voy a vivir, no sé, recordando, recordándolas en cada rincón de mi casa, haciendo sus travesuras. Ya me decía abuela, decía gracias, le decía abuelo a su abuelo y últimamente le decía papá. Es un dolor muy grande, muy grande que no le deseo a nadie», dijo la madre de Alejandra Rivas Gómez y abuela de María José.
Alejandra fue encontrada sin vida en un predio de Cuauhtémoc, en Colima, este sábado 9 de noviembre, luego de días de angustiosa búsqueda tras su desaparición.
De acuerdo con la madre de la joven, Alejandra había bautizado a María José con sus propios apellidos debido a que el padre de la pequeña no la quiso reconocer.
La familia recuerda a Alejandra como una mujer de gran corazón, sociable, y siempre dispuesta a ayudar a los demás. Amigos y familiares comparten el dolor por esta pérdida, recordándola como una persona querida por su comunidad, que en algún momento organizó una colecta de comida para ayudar a pacientes de la clínica 180.
Alejandra quería seguir preparándose
Alejandra acababa de terminar la preparatoria y estaba a la espera de su certificado para poder iniciar una carrera profesional. La joven madre estaba decidida a salir adelante para brindarle un futuro a su hija, compartía con su madre que “quería ser alguien” y soñaba con poder estudiar y trabajar para sacar adelante a su bebé.
Te truncaron tu vida, tus sueños, pero voy a traer tu certificado y aquí te lo voy a tener, te lo prometo, expresó su madre en un emotivo mensaje de despedida, mientras velaban a su hija.
Además de sus estudios, Alejandra también planeaba colaborar en el negocio familiar, una carnicería que abrirían la semana pasada, y que la familia ha decidido nombrar “Ale y Marijo”, en honor a ella y a su pequeña.
El día de la desaparición y asesinato de Alejandra y su hija María José
El día de su desaparición, Alejandra y su hija, originarias de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, fueron a visitar a Mariano “N” a Colima, padre de la pequeña, presuntamente para tratar temas relacionados con el reconocimiento legal de la menor.
Tras su desaparición, se señaló a Mariano “N” como presunto responsable, quien las habría asesinado por no querer reconocer a María José, debido a que era casado y tenía más hijos de dicho matrimonio.
Mientras el cuerpo de Alejandra fue entregado a su familia este domingo tras ser identificado en el Servicio Médico Forense, la pequeña María José aún permanece en proceso de identificación genética. La familia de Alejandra continúa a la espera de recibir el cuerpo de la bebé para poder darle sepultura y despedir a ambas en una ceremonia.
