San Francisco, campeones de la NFC, se enfrentarán a Kansas City Chiefs (AFC) en el Super Bowl LVIII del 11 de febrero. Es la repetición de la edición 54, ahora con una versión más defensiva.
Se trata de la revancha de un Super Bowl que ocurrió hace cuatro años y ganaron los Chiefs. Ahora, en el 2024 los Niners pueden arrebatar la corona vigente de Kansas City y frenar la racha de anillos del quarterback Patrick Mahomes.
La dinastía que van construyendo los Chiefs se nota en su regreso al gran juego por cuarta vez en cinco años, buscando su tercer título en la era Andy Reid-Mahomes. Kansas City superó a los Baltimore Ravens, 17-10. Después de terminar primero o segundo en la AFC durante cinco años, los Chiefs ingresaron a los playoffs de este año como el tercer puesto. Y después de albergar el partido por el campeonato de la AFC todos los años desde 2018, en ocasiones gracias a la pérdida de un equipo mejor clasificado, tuvieron que jugar dos partidos como visitantes y pasar por los dos equipos mejor clasificados de la AFC.
Por otro lado, los 49ers se dirigirán a Las Vegas para el SB, donde buscarán unirse a los Steelers y Patriots como las únicas franquicias en ganar seis Super Bowls. Los Niners es un equipo que demostró lo que un ataque sólido y completo puede hacer contra un oponente que soñaba con su primer título de la NFL. Los Lions cayeron 34-31, posponiendo también un primer campeonato de la NFC. La derrota del domingo marca el final de una temporada increíble para Detroit, que ganó su primera corona de la división NFC Norte antes de ganar los dos primeros partidos de playoffs de la franquicia en 32 años.