El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que su país sabe «exactamente» dónde se encuentra el líder supremo iraní, el ayatola Ali Khamenei, pero que «no vamos a matarlo, al menos no por ahora».
En su red, Truth Social, Trump posteó: «Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘Líder Supremo’. Es un blanco fácil, pero está a salvo allí – No vamos a eliminarlo (¡matarlo!), al menos no por ahora».
Advirtió que «no queremos que se disparen misiles contra civiles ni contra soldados estadounidenses» y que «nuestra paciencia se está agotando».
Las declaraciones se producen después de que Trump advirtiera que no busca un cese el fuego entre Israel e Irán, sumidos en ataques cruzados desde que el viernes pasado el gobierno de Benjamin Netanyahu iniciar una ofensiva para frenar “la amenaza nuclear iraní”.
Trump dijo que busca un “verdadero final” al conflicto, y exigió que Irán “renuncie definitivamente” a su programa nuclear.
En otro post, Trump escribió: “¡Rendición total!”.
También dijo que Estados Unidos tiene «el control total de los cielos de Irán» dado que Washington cuenta con mejores rastreadores aéreos.
«Ahora tenemos control total sobre los cielos de Irán. Irán contaba con buenos rastreadores aéreos y otros equipos defensivos, y en abundancia, pero no se comparan con los fabricados en Estados Unidos», declaró el republicano en la plataforma Truth Social.
«Nadie lo hace mejor que Estados Unidos», agregó.
Trump abandonó ayer abruptamente la cumbre del G7 de Canadá y regresó esta madrugada a Washington para reunirse con su equipo de Seguridad Nacional, en medio de los ataques entre Israel e Irán.
Desde que Israel bombardeó el viernes varias instalaciones nucleares y objetivos militares de Irán, ambos países han intercambiado ataques.
En Irán han muerto más de 200 personas, entre ellas numerosos civiles. Mientras, en Israel, los lanzamientos de misiles iraníes han matado a 24 personas.
Aunque Estados Unidos ha negado tener participación alguna en los ataques israelíes contra la República Islámica, Trump ha sugerido que la ofensiva se produjo porque venció el plazo que él impuso a Teherán para cerrar un acuerdo nuclear.
