Guerrero.- A dos días del impacto del huracán «Otis» en Acapulco, Guerrero, la ayuda fluye con lentitud y al desesperación y desgobierno se han empezado a apoderar del puerto que vive rapiñas ante los ojos de los cuerpos de seguridad que atónitos viven rebasados por la crisis que generó este desastre natural.
En una crónica del reportero Marco Silva para Ciro Gómez Leyva Por la Mañana, narró que ante la falta de agua, luz y víveres los habitantes del puerto buscan organizarse a como de lugar para obtener información y recursos, sin embargo, hay quienes también han aprovechado para robar lo que sea que quede en las tiendas.
Comida, lavadoras, refrigeradores, televisiones, motocicletas, refacciones, no hay distingo, todo lo que sirva es rapiñado.
Ante esta incertidumbre, en las principales calles de Acapulco se ven a decenas de acapulqueños deambular por las calles en busca de enseres, comida y ante la desesperación por estar a la deriva del caos, optan por sumarse a los saqueos.
Viven atrapados, no hay quien coordine ni asuma el control dentro de los desastres que generó «Otis». Los bloqueos de automóviles con gente queriendo salir del puerto son el pan de cada día. No hay camino que sirva.
«El día de ayer un taxista, que a cambio de dinero se hizo mi chofer, íbamos por la carretera, subíamos y bajábamos; lo perdí de vista 20 minutos porque llegamos a un nudo vial, era imposible seguir, me bajé, me fui caminando y cuando regresé estaba el taxi estacionado sin chofer.
«Él vio la oportunidad de meterse una tienda de refacciones donde recién levantaban la cortina y entonces agarró y se llevó sus propias cosas. Es una es un tema de oportunidad también. ¿Quién cuida Acapulco? Pues nadie», sostuvo el reportero.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador informó que para atender a los acapulqueños, el Ejército y la Guardia Nacional enviarían 11 mil agentes para atender las labores de reconstrucción en el puerto, sin embargo, hasta el momento, su mano, su mando, no es perceptible.
Hasta el momento, la Asociacion Nacional De Tiendas De Autoservicio Y Departamentales (ANTAD), no ha hecho un valor estimado sobre las pérdidas que ha generado en los comercios de Acapulco el impacto de «Otis» así como de los saqueos que abundan.
No obstante, ayer, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) en Guerrero, Enrique Vázquez Fernández, aseguró que los saqueos que se han presentado dañarán más la economía del estado que el propio fenómeno natural.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula, Vázquez Fernández contó que se han presentado diversos robos en el centro de Acapulco, no sólo en supermercados, sino también en tiendas de ropa y electrodoméstico, así como bancos.
“Más daño está haciendo la rapiña, que lo que hizo el huracán. Están abriendo tiendas de ropa para robar y no hay ni una sola persona que se lo impidan. Todos los supermercados de las marcas que quieras han sido saqueados. ¿Cuál comercio? No va a haber nada. Necesitamos el apoyo del Gobierno Federal. ”, declaró.
La otra crisis: la de los no localizados
A la crisis económica, de consumo y de inseguridad en Acapulco tras el paso del huracán «Otis», se vive la de personas no localizadas.
De acuerdo con Marco Silva, hay un número indeterminado de personas que no hay podido ser contactadas debido a que las líneas de comunicación se interrumpieron de manera masiva complicando el contacto entre los habitantes de Acapulco.
De momento, el gobierno federal ha concedido que por este meteóro hay 27 muertos y cuatro marinos desaparecidos.
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