El diputado Omar Bazán pidió a la legislatura local aprobar su iniciativa de reforma a la Constitución y de esta manera el Congreso de la Unión proscriba la facultad conferida al Senado de la República de decretar la desaparición de Poderes en una entidad federativa.
Para lo anterior, propuso derogar la fracción V del artículo 76 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, con el propósito de proscribir del sistema federal mexicano la facultad indebidamente conferida al Senado de la República para desaparecer los poderes de una entidad federativa.
“Con ello preservamos lo previsto por el artículo 40 de nuestra Carta Magna, que establece que es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, compuesta por Estados libres y soberanos”, sostiene el también vicepresidente del Congreso del Estado.
El legislador priista considera que la desaparición de Poderes es un medio de control constitucional político confiado al Senado de la República, con el propósito de garantizar el sistema federal mexicano, “al menos así se presenta en la doctrina y academia constitucional mexicana, pero al analizar los orígenes del sistema federal norteamericano adoptado por México, se percibe la realidad mexicana”.
En nuestro país existe un federalismo artificial, con el cual hemos aprendido a vivir y en su contexto hemos desarrollado todas nuestras actividades políticas, sociales y económicas, el cual alcanza todos los niveles, Federal, Estatal y Municipal, es un federalismo centralista, destacó Bazán Flores.
“Me refiero al centralismo como adjetivo de nuestro peculiar sistema federal y no como una forma de gobierno, ya que técnicamente el centralismo es la antítesis del federalismo”.
Este centralismo, dijo, se da a todos los niveles y se utiliza como un mecanismo de control; el gobierno federal pretende controlar a los Estados, mediante la asunción de facultades excesivas, al igual que el Gobierno Estatal hace con los municipios y éstos con las secciones municipales y comisarías de policía.
El ente mayor quiere controlar al ente menor, por instinto, conservando o ampliando sus facultades en todos los ámbitos, a grado tal, de pretender desparecer los poderes de un Estado o municipio a conveniencia política, a fin de acabar con un líder incómodo.
Dijo que el centralismo en México es criticado por nuestros propios gobernantes, por los estudiosos del derecho y en general por la ciudadanía, reiteradamente se menciona la necesidad de fortalecer el Municipio, de descentralizar las fuentes de ingresos, y se hacen propuestas de reformas legislativas, las cuales se llevan a cabo, inclusive a nivel constitucional, pero en la práctica no surten el efecto esperado, añadió en su exposición de motivos el diputado Bazán.
El extremo de este federalismo mexicano “centralizado”, se hace patente en la facultad conferida al Senado en la fracción V de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos:
