La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, presentó su renuncia en medio del escrutinio de las fallas de seguridad relacionadas con el reciente intento de magnicidio del expresidente Donald Trump, dijeron fuentes a CNN.
Entre lo más cuestionado que le han hecho los congresistas de EUA a la directora del Servicio Secreto, es cómo es posible que el responsable del ataque se haya colocado tan cerca (alrededor de 130 metros) del hoy candidato republicano y sin embargo nadie del servicio lo pudo observar, en algo que parece inverosímil.
La medida se produce mientras los legisladores y un organismo de control interno del gobierno avanzan con las investigaciones sobre el manejo de la protección de Trump por parte de la agencia y cómo un hombre armado estuvo a punto de matar al virtual candidato presidencial republicano de 2024 en un mitin en Pensilvania este mes.
Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto, recibió fuertes críticas a su trabajo.
Cheatle dijo en su carta de renuncia que tomó la “difícil” decisión de dejar la agencia “con gran pesar” y que no quiere que su partida distraiga a los agentes de su misión.
“A la luz de los acontecimientos recientes, con gran pesar he tomado la difícil decisión de dejar el cargo de directora”, escribió Cheatle. Reconoció que el 13 de julio, el día del tiroteo, la agencia “no cumplió” con su misión de “proteger a los líderes de nuestra nación”.
En un comunicado, el presidente Joe Biden dijo que él y la primera dama Jill Biden están “agradecidos” por las décadas de servicio público de Cheatle y que nombrarán un nuevo director “pronto”.
