La historia que todos aprendemos en la escuela es que el universo se formó tras el famoso Big Bang, hace 13.800 millones de años.
El inicio del espacio y el tiempo a partir del Big Bang, así como su constante expansión desde ese momento, es una teoría ampliamente aceptada.
Algunos cosmólogos, sin embargo, no están muy convencidos, y sostienen que quizás nuestro universo no se formó exactamente como nos han contado.
Uno de ellos es Neil Turok, físico teórico sudafricano, director emérito del Instituto Perimetral de Física Teórica, en Canadá.
«Creo que hay suficiente evidencia para convencernos de que hubo un Big Bang, pero es profundamente misterioso…no conocemos su mecanismo».
Según él, el Big Bang, tal como lo conocemos, «está incompleto».
Turok trabajó junto a Hawking tratando de descifrar el inicio del universo, pero reconoce que los cálculos en los que trabajaron juntos «fallaron y eran inconsistentes».
El físico sudafricano reconoce que es parte de una minoría, pero propone una visión distinta del Big Bang.
Turok, además, va en contravía de las teorías y los experimentos que sugieren que vivimos en un universo complejo.
Cuestiona las teorías y los experimentos que, para poder explicar cómo funciona el universo, añaden cada vez más teorías sobre partículas, dimensiones extras o campos invisibles.
Su visión, en cambio, es que el universo es «extremadamente simple», y que no es necesario sugerir nuevas teorías, ni nuevas partículas para explicarlo.
«Nos estamos ahogando en teorías», dice.
«El universo es increíblemente económico. Tiene unos cuantos principios y los usa una y otra vez».
Las ideas de Turok, además de cuestionar el trabajo de varios de sus colegas, conlleva preguntas existenciales que van más allá de la cosmología.
