La organizadora de los Juegos Olímpicos París 2024, Anne Descamps, se ha disculpado este domingo por cualquier ofensa causada por las representaciones religiosas durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos el pasado viernes y ha negado cualquier intención de «faltar al respeto» a ninguna fe tras las quejas de los obispos franceses.
«Está claro que nunca ha habido intención de faltar al respeto a ningún grupo religioso (…) Si alguien se ha sentido ofendido, por supuesto que lo sentimos muchísimo», ha declarado.
Algunos grupos católicos y obispos franceses han condenado lo que consideran «escenas de escarnio y burla del cristianismo» en el desfile del viernes, coreografiado por el director de teatro Thomas Jolly. Las críticas se han centrado en una escena con bailarines, drag queens y un DJ en poses que recordaban representaciones ‘La Última Cena’, de Leonardo da Vinci.
Jolly, de 42 años, negó haberse inspirado en ‘La Última Cena’ en su producción de casi cuatro horas, que tuvo lugar bajo una lluvia torrencial a orillas del río Sena. Descamps ha asegurado que el coreógrafo «intentó celebrar la tolerancia comunitaria» y considera que «consiguió este objetivo», pese a todas las voces críticas a nivel mundial.
En redes sociales a nivel mundial se ha llamado a boicotear dichos juegos, en donde se llama a no seguirlos por haber atentado contra la fe de millones de cristianos.
