La guerra comienza. «La casa de los famosos México», de Televisa, y «La academia», de TV Azteca, abren sus puertas esta noche de domingo. El reality show de San Ángel a las 20:30 horas, con el propósito de conocer el lado privado de las figuras públicas, y el del Ajusco a las 20:00 horas, para buscar a la nueva generación de talentos de la música. Ambos con la misma meta: ganar la atención de la audiencia.
Ambos son reality shows en donde sus participantes estarán encerrados en residencias, vigilados las 24 horas los siete días de la semana por diferentes cámaras y escuchados a través de micrófonos.
En un recorrido de EL UNIVERSAL por cada casa, exploramos las semejanzas y diferencias entre ambos programas; por ejemplo, en La casa de los famosos está permitido el desorden y la intimidad, mientras que en La academia abogan por la disciplina.
En esta segunda edición mexicana de La casa de los famosos México entrarán 14 celebridades que, a lo largo de 10 semanas, tendrán que hacer uso de sus mejores estrategias para llevarse el premio de 4 millones de pesos.
Los participantes son: Mario Bezares, Briggitte Bozzo, Agustín Fernández, Shanik Berman, Sabine Moussier, Luis Potro Caballero, Ricardo Peralta, Gala Montes, Adrián Marcelo, Arath de la Torre, Sian Chiong, Mariana Echeverría, Karime Pindter y Gomita.
Contarán con algunos cambios tanto de reglas como del espacio físico. Las habitaciones tendrán renovaciones en toda la colorimetría y los nombres (que el año pasado eran Cielo e Infierno) también serán distintos. Los competidores tendrán que luchar para conseguir su comida mediante pruebas y habrá fiestas temáticas.
Detrás de la producción hay un equipo que vigila las 24 horas cada una de las situaciones de lo que pasa dentro, con rotación del personal. La casa está equipada con 80 micrófonos y 65 cámaras.
Alrededor de 300 personas trabajan en esta residencia, que mide cerca de mil metros y tiene jardín, fogata, regaderas, baños, cocina, sala, comedor, desayunador, suite del líder y dos recámaras.
