El abogado Gabriel Vidaña emitió una opinión sobre la propuesta que hizo el diputado de Movimiento Ciudadano Francisco Sánchez, en el sentido de que Chihuahua rompa con el pacto federal por el gobierno autoritario de Morena y al cual se le acusa de no escuchar a la oposición.
Textualmente el litigante señaló para HBMNoticias.com.
La propuesta del diputado Francisco Sánchez Villegas es errónea tanto desde el punto de vista jurídico como práctico.
La Constitución mexicana no contempla la posibilidad de que un estado se separe de la federación, y un intento de hacerlo violaría los principios fundamentales de la nación. Asimismo, el planteamiento parece más bien orientado a captar la atención y generar controversia en lugar de ofrecer soluciones viables para los problemas que enfrenta Chihuahua y el país en general.
La propuesta de secesión del estado de Chihuahua es inviable desde el punto de vista constitucional.
México es una República Federal cuya estructura se basa en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El Pacto Federal está consagrado en la misma Constitución y es un principio fundamental que garantiza la unidad de la nación.
El artículo 40 de la Constitución establece explícitamente que la nación es una república representativa, democrática, laica y federal, compuesta por estados libres y soberanos en cuanto a su régimen interior, pero unidos en una federación.
La sugerencia de que un estado pueda “separarse” del Pacto Federal no tiene sustento jurídico. No existe en el marco constitucional mexicano un mecanismo que permita la secesión de un estado.
Además, cualquier intento de romper el pacto federal atentaría contra los principios de soberanía nacional, estabilidad y seguridad jurídica del país.
El diputado menciona la posibilidad de convocar a un referéndum para consultar al pueblo de Chihuahua sobre la separación.
Sin embargo, el referéndum o plebiscito, aunque son mecanismos de participación ciudadana, no pueden utilizarse para cuestionar la permanencia de un estado en la federación.
Estos mecanismos deben estar sujetos a las normas y competencias que la Constitución y las leyes locales y federales otorgan. Cualquier consulta de esta naturaleza sería inválida, ya que ninguna consulta puede ir en contra de los principios constitucionales fundamentales.
La sugerencia de que Chihuahua podría convertirse en una nación independiente también ignora las realidades económicas y políticas. Chihuahua, como parte de la federación, se beneficia del sistema de reparto fiscal que garantiza recursos a los estados.
Una separación implicaría la pérdida de estos recursos, lo que tendría consecuencias graves para la infraestructura, servicios y economía del estado. Además, la interdependencia de los estados dentro del pacto federal garantiza la estabilidad política y económica de la nación. Proponer una separación sin considerar estas realidades es irresponsable.
Este tipo de propuestas radicales, lejos de ser una solución realista, parecen estar dirigidas más a generar popularidad y resonancia política en un contexto de polarización, que a ofrecer alternativas viables para los problemas que enfrenta el país.
La independencia de Chihuahua no es solo una fantasía jurídica, sino también una ilusión política, ya que no resolvería los problemas estructurales a nivel nacional ni local. Además, utilizar temas como la “soberanía estatal” de manera retórica desvía la atención de los verdaderos desafíos que enfrenta la entidad, puntualizó Vidaña.
De igual manera proporcionó el artículo 40 Constitucional que dice textualmente:
Artículo 40. Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, compuesta por Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental.
