El cohete chino que orbita la Tierra descontrolado ya hace diversos días colisionará con la atmósfera terrestre la siguiente madrugada, instante en el cual previsiblemente se desintegrará casi en su integridad, aun cuando no se desecha que ciertos restos logren caer en cualquier sitio de la Tierra.
El Servicio de Vigilancia y Seguimiento Espacial de la Alianza Europea (EUSST) ha limitado ya la «ventana» en la que es previsible que se haga la reentrada del cohete en la atmósfera terrestre, y ha fijado la hora prevista en las 2:11 UTC (4:11 hora peninsular española), aun cuando con un margen algo mayor a las de 6 horas (tres horas previamente y 3 horas luego de dicha hora).
El cohete (un Long March 5B), que ha sido usado por China la pasada semana para arrojar al espacio uno de los módulos de su futura estación espacial, está descontrolado y explica una órbita cada vez más cercana a la Tierra, aun cuando cada una de las previsiones apuntan que se desintegrará una vez que colisione con la atmósfera terrestre fundamentalmente en su integridad.
La magnitud del objeto, que tiene una masa preciada de entre 17 y 21 toneladas y un tamaño de alrededor de 30 metros, y la rapidez a la que avanza -unos 28.000 kilómetros por hora- ha motivado la activación de diversos de los servicios de vigilancia espacial más relevantes de todo el mundo, entre ellos el Pentágono o el Servicio de Vigilancia y Seguimiento Espacial de la Alianza Europea (EUSST).
El EUSST (un consorcio mundial en el que participan algunas agencias espaciales y organismos públicos de varios territorios de Europa, entre ellos el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial dependiente del Ministerio de Ciencia y novedad español) monitoriza ya hace diversos días el retorno a la Tierra del cohete chino.
Sus sensores y radares permiten ver «de cerca» el cohete cada vez que en su trayectoria orbital pasa sobre el cielo europeo, y han comprobado que está cayendo y que la órbita que explica el cohete es cada vez más cercana a la Tierra.
Es factible que caiga en cualquier sitio del Atlántico, el Pacífico o el Índico
Los datos actualizados de este consorcio revelan que el objeto lleva una inclinación que indica en inicio que los restos o «escombros» del mismo caerían en una zona de la Tierra cubierta en su mayoría por el mar o superficies deshabitadas, y que la posibilidad estadística de un efecto en superficies pobladas continúa siendo «baja».
Este consorcio conserva que la trayectoria que explica ahora el cohete apuntan que los restos que tengan la posibilidad de «sobrevivir» a su colisión con la atmósfera terrestre caerían en cualquier punto del paralelo 41, y que las probabilidades sugieren que va a ser en cualquier sitio del Atlántico, el Pacífico o el Índico.
Jorge Lomba, líder del departamento de Espacio del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI) , ha reportado a Efe de que el cohete explica una órbita cada vez más cercana a la Tierra, que en su punto más alejado está a 220 kilómetros y en el más cercano a 149.
Ha explicado que el cohete tarda 1,5 horas en hacer una órbita completa a la Tierra, y que en la situación de seguir estando la trayectoria presente el objeto proveería 4 vueltas a la Tierra a lo largo de el lapso en el cual es más factible que se haga su ingreso en la atmósfera (entre las 23:00 y las 5:00, hora UTC).
A lo largo de aquel lapso, y continuamente en la situación de seguir estando la trayectoria de hoy, el cohete describirá 4 órbitas diferentes cerca de la Tierra, y 3 de ellas pasan por territorio español, a lo largo de algo bastante más de un minuto todas ellas, ha explicado Javier Lomba.
