A pesar de la nueva tendencia mundial del nearshoring, la administración federal de Andrés Manuel López Obrador se quedó atrás en atracción de nuevas empresas con capital extranjero a México, respecto de sus antecesores Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón Hinojosa.
Lo anterior, según análisis de la Plataforma de Inteligencia para la Competitividad del Sector Privado (PICsp), al primer trimestre del 2024, el promedio sexenal de Inversión Extranjera Directa (IED) en la presente administración federal es de 31 mil 537 millones de dólares (mdd), de los cuales, solo el 29 por ciento son de nuevas inversiones.
En la pasada administración de Enrique Peña Nieto, el promedio sexenal de IED fue de 35 mil 660 millones de dólares, de los cuales, el 34% fue de nuevas inversiones.
Durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, el promedio sexenal de Inversión Extranjera Directa fue de 25 mil 723 millones de dólares y el 46 por ciento fue de nuevas inversiones.
El término «nearshoring» ha cobrado una creciente relevancia en el mundo de los negocios, especialmente en el contexto post-pandemia, donde la reconfiguración de las cadenas de suministro y la ubicación de la producción se ha convertido en una prioridad.
De acuerdo la Plataforma BUK, especializada en Recursos Humanos, el nearshoring o «deslocalización cercana», se refiere a la estrategia que emplean las empresas de reubicar sus operaciones comerciales y de producción en países cercanos al consumidor final, en lugar de depender de lugares distantes, como China, una nación que en su momento fungió como “la fábrica del mundo” al contener grandes centros y complejos industriales.
Para las empresas mexicanas, esta estrategia ofrece numerosos beneficios y oportunidades gracias a su cercanía con los Estados Unidos, la facilidad de comercio a través del T-MEC, posición geográfica privilegiada (salida al Pacífico y Atlántico), bajos costos en mano de obra calificada, entre otros factores.
Pero el éxito del nearshoring en México también puede depender en gran medida de la gestión eficiente de recursos humanos y de las condiciones laborales adecuadas, especialmente ahora que se han visto y se vislumbran nuevas propuestas de reformas a la Ley en pro del bienestar y productividad de los colaboradores.
El bajo porcentaje de inversión extranjera directa en nuevas empresas, respecto del total del capital registrado, quedo plenamente asentado en el informe del primer trimestre de 2024 emitido recientemente por la Secretaría de Economía del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Según el último reporte de la IED de la Inversión Extranjera Directa preliminar registrada para el primer trimestre de 2024 por 20 mil 313 millones de dólares, en cifras cerradas, el 97 por ciento corresponde a reinversiones, un 3% a nuevas empresas y 0 restante de cuentas entre compañías.
Detalló que el 97% (19,615 mdd) corresponde a la reinversión de utilidades que no retornaron a su país de origen, el 3% (599 mdd) al establecimiento de nuevas inversiones con capital extranjero y al aumento o incorporación de capital extranjero en las empresas ya establecidas en México y el 0% (99 mdd) restante a cuentas entre compañías como son préstamos, cobros y pagos entre empresas del mismo grupo corporativo.
Indicó que la IED provino de 12 personas morales extranjeras, 1,441 sociedades con participación de capital extranjero y 761 contratos de fideicomisos.