Conocer el desplazamiento de este «enjambre» de nanorrobots implica un monumental desarrollo en la medicina de exactitud y «puede servir para intentar tumores de cáncer de vejiga de manera bastante eficiente», según ha explicado a TVE el responsable de la indagación, Samuel Sánchez.
«La inmunoterapia o la quimioterapia tienen la posibilidad de llegar a un lado solo, y a lo mejor no han atacado la otra parte de la vejiga donde sigue creciendo el tumor», garantiza Sánchez, instructor de averiguación en el instituto catalán.
Movimientos como los de las bandadas de pájaros
Los accesorios de científicos ha comprobado que el reparto de los nanodispositivos en la vejiga de los ratones era homogénea, lo que sugiere que el desplazamiento colectivo era coordinado y eficiente. Este desplazamiento, pese a ser artificial, es parecidos a los patrones que siguen los bancos de peces o al de las bandadas de pájaros.
«Nos ha fascinado ya que hasta ahora se había observado que un diminuto nanorrobot se podía desplazar, sin embargo no sabíamos ni habíamos observado qué pasaba una vez que pones millares o millones de ellos unidos. Cómo podría ser que un desplazamiento de uno perjudique al del otro y todos unidos vayan realizando estas ondas», muestra el investigador.
