Por primera vez científicos japoneses logran activar la teletransportación cuántica y esto podría acercarnos a hacer viajes fugaces.
Lo que inició como una idea de caricaturas, ahora es una realidad. Por primera vez, un grupo de científicos consiguió completar el primer proceso de teletransportación cuántica, y todo ocurrió dentro de un pequeño diamante. Ya sea que lo hayas visto en películas, leído en libros o imaginado, la teletransportación cuántica nunca había sido tan factible como ahora. Hasta ahora, la acción de transportar de un lugar a otro una persona o un objeto parecía casi imposible. Hoy el tiempo hace poesía.
Aunque todavía la teletransportación no es una realidad para los seres humanos, científicos de Japón lograron mover información dentro de un diamante. Esto implica un paso importante para el campo de la tecnología que ha hecho todo lo posible por descifrar los límites del universo.
El profesor Hideo Kosaka, quien dirigió el experimento realizado en la Universidad Nacional de Yokohama, explicó que el fin de este intento era obtener datos que normalmente no existen.
“La teletransportación cuántica permite la transferencia de información cuántica a un espacio que de otro modo sería inaccesible. También permite la transferencia de información a una memoria cuántica sin revelar o destruir la información almacenada”- (H. K.).
En el camino de la teletransportación cuántica
Todo inició con la exploración del “espacio inaccesible” en la red de átomos de carbono de un diamante. Una vez que se analizó la estructura, el equipo de Kosaka se centró en identificar los defectos que en ocasiones hay en los diamantes.
Esto tiene que ver con la aparición de un átomo de nitrógeno en donde comúnmente hay un átomo de carbono. Utilizando este espacio, los científicos controlaron un cable más delgado que un cabello humano para crear un campo magnético oscilante.
Dentro de este campo comenzaron a controlar las microondas enviadas al diamante, y a partir de ello lograron transferir información dentro de él. Específicamente, utilizaron un nanoimán de nitrógeno para transferir el estado de polarización de un fotón a un átomo de carbono, logrando así la teletransportación cuántica.
Independientemente de la información que pudieron transferir, el equipo de Kosaka dice que este experimento ayudará a descubrir cómo hacer uso de los procesos de teletransportación. De esta manera, una vez que se tenga pleno control a escala cuántica, será mucho más fácil aplicarlo a gran escala. ¿Estás listo para cambiar de lugar en segundos?