El arzobispo Constancio Miranda Weckman concelebró la denominada «Misa Crismal» en la catedral de Chihuahua.
En la ceremonia bendijo el «Santo Crisma» e invitó a los sacerdotes a renovar su consagración y dedicación a Cristo y a la Iglesia.
En su homilía agradeció a los sacerdotes que, explicó, en este tiempo de la pandemia se pasaron de valientes, solícitos y entregados».
Por lo anterior destacó que reconoce su entrega para con los fieles.
Enfatizó Miranda Weckman ante los curas que le da gracias al Señor; “porque no han abandonado a su pueblo y han dado la vida por él”.
En la celebración en la que se consagra el Santo Crisma, se bendice además los restantes óleos o aceites que se emplean para la unción de los enfermos y los niños que se van a bautizar.
