Para que la próxima administración federal logre un desarrollo sostenido y compartido en México, se requiere de impulsar un mayor dinamismo económico sostenido y sustentable; promover las energías limpias, un mercado laboral dinámico con empleo de calidad y más ingresos; estado de derecho con seguridad pública y certeza jurídica, así como una Hacienda Publica fortalecida y sostenible.
Lo anterior lo planteó la Asociación México ¿Cómo vamos? quien detalló que el ritmo de crecimiento de México es insuficiente, pues a pesar de que la economía en su conjunto ya recuperó su nivel previo a la pandemia, esta no ha sido capaz de mantener el ingreso al incorporar el crecimiento poblacional.
Un pendiente heredado será revertir el estancamiento del PIB per cápita, el cual se encuentra en niveles cercanos al de 2017.
El crecimiento económico sostenido es condición necesaria para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
La inversión es un motor de crecimiento económico que genera empleos formales. Por lo tanto, es fundamental propiciar las condiciones financieras necesarias para que empresas de diversos tamaños inviertan, con especial énfasis en las Micro, Pequeñas y Medianas empresas; aquellas con menos de 250 trabajadores.
Detalló que, estas representan más del 99% de las unidades económicas del país y generan 7 de cada 10 empleos en México (ENOE, 1T2024). Sin embargo, el porcentaje de inversión en estas unidades económicas es de 24.5%, mientras que en las empresas grandes es de 75.6%.
Las MiPymes generan 46 de cada 100 pesos de valor agregado a la producción, siendo las microempresas las que menor valor agregado generan y las que emplean casi a la mitad de las personas ocupadas en nuestro país. La productividad en el agregado se encuentra en niveles del 2009, por lo que no priorizar medidas que faciliten el crédito al financiamiento es un gran obstáculo para que estas unidades económicas crezcan, generen más empleo y sean más productivas.
Por lo que hace a la energía limpia y suficiente para el crecimiento, indicó que las Empresas del Estado, Pemex y CFE, deben contribuir a detonar el crecimiento del país, no a frenarlo. Actualmente, el 75% de la energía es generada a través de fuentes convencionales, es decir, combustibles fósiles.
Esto contradice la transformación energética del mundo, los esfuerzos de las empresas que buscan reubicarse en Norteamérica, los acuerdos internacionales y el Artículo 4º Constitucional que garantiza el derecho humano a un ambiente sano.
La inversión en el sector energético será clave para detonar mayores inversiones y proyectos. La composición de la inversión en el país es en mayor proporción privada, representa más de un 20% del PIB y constituye el 85% de la inversión total, por lo que no priorizar infraestructura de generación de energía limpia es una oportunidad pérdida.
Por lo que hace al mercado laboral, indicó que, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022, reveló que siete de cada 10 pesos del ingreso corriente de los hogares provienen del trabajo. Por esto, las oportunidades y composición del mercado laboral son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los hogares.
Las políticas que incrementen los ingresos son esenciales para el bienestar de las familias. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en México el 54.3% de la población ocupada trabaja en la informalidad. Esto resalta la necesidad de aumentar los ingresos junto con implementar políticas dirigidas a reducir la informalidad laboral, con una perspectiva de género.
A pesar de los avances observados en los últimos años, tanto en el empleo formal como en el informal en términos de incremento en las remuneraciones promedio, es importante destacar que aún persisten disparidades significativas. Con datos al primer trimestre de 2024, el ingreso promedio de un empleo formal ha aumentado 7.8% anual, mientras que de uno informal este incremento ha sido de 5.4% anual.
Se requiere establecer políticas para incrementar la participación laboral de las mujeres demanda reconocer que una de las barreras de entrada al mercado es el uso del tiempo en tareas del hogar y de cuidado no remunerados.
Por lo tanto, la instauración de un Sistema Nacional de Cuidados es primordial. Las mujeres necesitan guarderías, estancias infantiles, escuelas de tiempo completo, centros de cuidado de adultos mayores y personas con discapacidad para poder tener la opción de participar en trabajos remunerados.
En cuanto al estado de derecho, México ¿Cómo Vamos? planteó que, el nivel de inseguridad imperante en el país es una de las condiciones determinantes que impiden a su población desarrollarse de manera plena.
De acuerdo con los resultados del Índice de Progreso Social (IPS), una medición holística del desempeño social de un país o entidad que es independiente de factores económicos, en el componente de Seguridad Personal se presentan importantes disparidades regionales a lo largo del territorio del país.
Apuntó que en cuanto a la Hacienda Pública, México necesita más ingresos públicos para incorporar a los 50 millones de mexicanos que no tienen acceso a servicios de salud y mejorar la atención para quienes ya lo tienen.
La salud es uno de los pilares fundamentales del progreso social, por lo que garantizar el acceso para toda la población se vuelve primordial.
El fortalecimiento de la Hacienda Pública demanda repensar el gasto público y exigir análisis de rentabilidad social y financiera de los programas e inversión pública. Esta evaluación es fundamental, pues queremos inversiones que no solo impulsen un crecimiento temporal en los estados, sino que generen un mayor progreso social y un crecimiento sostenido e incluyente.
¿Cómo será la consolidación fiscal para 2025? No parece sensato recortar el gasto programable donde se encuentra el gasto en salud, educación y seguridad pública, pero tampoco mantener la misma dinámica de gasto que se hereda de la administración que termina sin una estrategia que permita incrementar los ingresos públicos.
En resumen, cualquier versión de consolidación fiscal demanda un ajuste en la forma en la que se ingresa y se gasta el dinero público.
Agregó que, el país debe tener una estrategia de ingreso y gasto que sea sostenible en el largo plazo, y que considere un menor dinamismo económico en 2025.
Para ello, se necesita una estrategia que eleve los ingresos públicos, revise la eficiencia del gasto público y recurra en cierta medida al endeudamiento (CIEP).
