Turín vivió un partido de locos. A pesar de jugar con un hombre menos durante más de una hora, el Porto consiguió en tiempo extra el pase a los cuartos de final de la UEFA Champions League. Victoria de la Juventus 3-2 (4-4 global) que le dio el pase a los Dragones gracias a los goles de visitante.
El conjunto portugués llegó con ventaja de 1-2 al Juventus Stadium y el inicio no pudo ser mejor. Tras un par de avisos hacia el arco de Wojciech Szczesny, uno de ellos al travesaño después de un cabezazo de Mehdi Taremi, la visita amplió la ventaja desde los once pasos.
Al minuto 17 Moussa Marega metió un servicio al área para Taremi, quien fue golpeado por Merih Demiral. El colegiado señaló la pena máxima, misma que sería cambiada por gol desde los pies de Sérgio Oliveira. Ventaja de 1-3 global que parecía contundente, sobre todo porque con ella inició el complemento.
El segundo tiempo destapó un sinfín de polémicas y sorpresas. Apenas al minuto 48 Federico Chiesa acercó a la Vecchia Signora con un derechazo que se coló al ángulo de Agustín Marchesín, después de una gran asistencia de Cristiano Ronaldo.
Tan sólo cinco minutos más tarde el Porto se quedó con 10 hombres, producto de la expulsión de Taremi. El atacante de los Dragones recibió dos amarillas en menos de dos minutos, la segunda de ellas por patear un balón cuando el árbitro ya había señalado una falta.
El gol de Chiesa y la expulsión de Taremi fueron motivación pura para la localía, que se fue al frente en busca de la voltereta.
Al 56′ Chiesa volvió a tocar a puerta. El dorsal 22 recibió un balón filtrado y aprovechó una salida precipitada de Marchesín, sin embargo el toque con la cabeza terminó por alargar la acción y permitió a Pepe cerrar con una espectacular barrida.
El aviso del italiano sólo sería un augurio de lo ocurrido al 62′, cuando el propio Chiesa anotó de cabeza el 2-1 a favor de la Juve (2-2 global). Con media hora por delante, ventaja numérica y anímica, parecía cuestión de tiempo para sellar la remontada.
Con el rosario en la mano y gracias a una sobresaliente actuación de Marchesín y Pepe en defensa, el Porto logró aguantar para obligar a los tiempos extra. Allí ocurrió la magia de la Champions League.
Al minuto 114′ Oliveira cobró un tiro libre de forma potente y rasa. El disparo pasó por debajo de la barrera para colarse en el arco de Szczesny, que a pesar de la estirada no logró evitar el tanto del pase portugués. Con seis minutos en el reloj y la ventaja doble por el gol de visitante, el pase se pintaba de azul.
Por si algo le faltaba al encuentro, la Juventus descontó al 116′ por conducto de Adrien Rabiot. Un tiro de esquina desde la izquierda fue cabeceado por el francés, que puso el 4-4 global. Cuatro minutos para que la Vecchia Signora consiguiera un tanto que los pusiera en la siguiente ronda.
La campanada en Turín estuvo cerca de no concretarse. Al minuto 123 Agustín Marchesín volvió a vestirse de héroe al evitar el cuarto gol de los locales, después de una nueva jugada a balón parado.
Autor: Heriberto Barrientos Alvarado
