Unos científicos han desarrollado semiconductores orgánicos que podrían contribuir a producir electricidad desde el calor residual liberado en instalaciones industriales e inclusive casas.
Los generadores termoeléctricos que tienen la posibilidad de crear electricidad desde cambios de temperatura o gradientes de temperatura resultan muy adecuados para aprovechar el calor residual.
En el corazón de los generadores termoeléctricos hay 2 materiales electrónicamente diferentes, un semiconductor de tipo n y un semiconductor de tipo p, que se incorporan en sus extremos para conformar un circuito.
Los equipamientos de Iain McCulloch y Hu Chen, los dos de la Universidad de Ciencia y Tecnología Monarca Abdalá (KAUST) en Arabia Saudita, ha desarrollado ahora semiconductores orgánicos de tipo n que son muchísimo más estables y que podrían apoyar de forma eficiente y duradera a producir electricidad desde el calor residual liberado por instalaciones industriales y casas.
