Como caiga Trump… Sospechosos recuentos en Michigan y Wisconsin: Trump asegura que el Partido Demócrata está perpetrando “una vergüenza para este país”.
El Nuevo Orden Mundial (NOM) no puede permitir que Donald Trump permanezca otros cuatro años en la Casa Blanca. Jamás un presidente fue tan atacado, calumniado, vituperado… Ahora, cuando todas las encuestas y todas las previsiones daban vencedor al Partido Demócrata pero el recuento de la noche electoral ponía a Trump en disposición de ganar el trofeo, se invierte la tendencia en dos Estados clave: Michigan y Wisconsin, además de ralentizarse el recuento en muchos, especialmente en otros dos estados clave donde las opciones republicanas eran muchas: Pensilvania y Nevada.
Los amigos del Partido Demócrata, el Black Lives Matter (BLM), iniciaban un cerco a la Casa Blanca. No lo duden: si gana Biden, la violencia terminará como por ensalmo
Y miren por donde, mientras los medios españoles -también la cadena COPE, que ha realizado una incomprensible campaña a favor del católico abortero, Joe Biden hablan de la agresividad de Donald Trump, es el movimiento Black Lives Matter (BLM), amigo de los demócratas, el que sale a la calle para armar follón, saquear comercios y cercar la Casa Blanca. Ya conocen el grito de BLM: “Si este país no nos da lo que queremos, lo quemaremos”.

Es curioso, quien provoca violencia es Donald Trump según la progresía internacional, pero los vándalos son vándalos anti-Trump y pro-Biden. En cualquier caso, si ganan los demócratas, no lo duden: las revueltas terminarán como por ensalmo.
En cualquier caso, se están cumpliendo algunas de las previsiones de Trump, por ejemplo sobre el voto por correo y sobre la posibilidad de que, de repente, aparezcan decenas de miles de voto, todos para Joe Biden. En concreto en Wisconsin, 128.000 de una sola tacada.
Trump anuncia que llevará a los tribunales el voto en Wisconsin y Michigan: de repente, aparecieron 100.000 votos por correo, todos para Biden
En efecto, resulta sospechoso lo ocurrido: los demócratas pierden Ohio y Florida, no contaban con ello, y Trump se sitúa en cabeza. Tanto que se autoproclama ganador. De repente, se paraliza el recuento y comienzan a aparecer miles de votos de golpe, todos pro-Biden y, atención, se invierte la tendencia.
¿Y todo esto puede provocar una crisis de esas que se dicen institucionales? Sí. Pero aún puede pasar algo más grave que una crisis institucional: puede pasar que gane Biden, el hombre del Nuevo Orden Mundial (NOM), radicalmente anticristiano, que utilizará a la mejor de las marionetas posibles: un católico abortero, una viva contradicción ‘in terminis’.
Elecciones USA. Si cae Trump, el Nuevo Orden Mundial (NOM) pasará al terrorismo directo, a la imposición del pensamiento único
A estas horas, todavía no sabemos si el presidente de Estados Unidos será Donald Trump o será Joe Biden.
El bueno de Xavier Fortes ha pasado una noche fatal. El conductor del programa de RTVE que ha seguido las elecciones norteamericanas en directo se ha esforzado -pobre- en retorcer la información una y otra vez a ver si los datos le confirmaban sus deseos de una victoria aplastante del demócrata-progre Joe Biden. ¡Tercos americanos que se resisten a obedecer las sagradas consignas del Nuevo Orden!
Al tiempo, la totalidad de sus invitados, salvo uno que escondía sus simpatías pro-Trump, se sentían aliviados mientras el bueno de Joe iba consiguiendo victorias estatales sobre el pérfido Donald.
¿El bien resulta vergonzante? Un candidato católico abortero frente a un candidato protestante provida: esto es el siglo XXI
Mientras, otros progres más sensatos, sobre todo los corresponsales y enviados especiales, recordaban que los resultados, a las seis de la mañana, decían bien poco, casi nada y que el combate aún estaba abierto, muy abierto.
Fortes incluso se aferraba a la majadera de Nancy Pelosi, la mujer que como piadosa católica reza todos las noches por Trump mientras le insulta todos los días, quien ya vendía su mayoría en la Cámara de Representantes.
Esto es importante porque indica una de las notas características de estas elecciones y de la sociedad actual: el bien resulta vergonzante, las encuestas daban ganador a Biden hasta hoy mismo y los pro-demócratas alardean de su condición mientras los partidarios de Trump esconden su voto. Parece como si sólo el presidente de los Estados Unidos no sintiera vergüenza en cantar sus propuestas para un mundo más noble. ¿Eso es por su carácter pueril? Pues entonces, ¡viva la sencillez infantil de Donald Trump!
Lo más significativo de los progres-demócratas: hemos perdido la mayoría en el Tribunal Supremo así que cambiamos la norma… y ganaremos
Nos jugamos mucho esta noche, estos días, porque parece que el recuento se retrasa. Si el somnoliento Joe accede a la Casa Blanca, el Nuevo Orden Mundial (NOM) pasará al terrorismo directo, a la imposición del pensamiento único. Donald Trump es un tipo coherente y el progresismo es incoherencia e inconsistencia.
Lo más curioso de las elecciones presidenciales norteamericanas 2020 es que se enfrentan, atención, un candidato católico abortero frente a un candidato protestante provida: esto es el siglo XXI. Joe Biden se fue a misa, eso dijo, aún sabiendo que muchos clérigos católicos -hacen bien- le niegan la comunión, la clave del banquete eucarístico, por su defensa del infanticidio.
Y luego está lo más reseñable del carácter de los progres-demócratas: hemos perdido la mayoría en el Tribunal Supremo, así que cambiamos la norma para recuperarla. ¿Comprenden? Las reglas del juego están bien mientras me permitan ganar. Si no logro ganar con esas reglas, cambio las reglas del juego… y gano. Todo muy progresista.
