En medio de un ambiente de tristeza e indignación, cientos de personas se reunieron este sábado por la tarde para participar en una marcha silenciosa, exigiendo justicia tras la masacre ocurrida en el bar “Los Cantaritos”, que dejó un saldo de diez muertos.
La manifestación, convocada por activistas y académicos, inició a las 4 de la tarde en la Alameda Hidalgo, avanzando hacia el Barrio de La Cruz y culminando en la Avenida Circunvalación, donde se encuentra el bar que fue escenario del ataque.
Vestidos de blanco y portando velas, los manifestantes caminaron en un ambiente solemne. En su mayoría, familiares de las víctimas y ciudadanos preocupados por la creciente inseguridad en Querétaro, se unieron al recorrido que simbolizó un llamado urgente a las autoridades para frenar la violencia que ha sacudido a la capital
“Estamos aquí porque ya no podemos vivir con miedo, porque queremos un Querétaro seguro”, expresó Teresa García Gasca, exrectora de la UAQ y una de las organizadoras de la marcha.
Por Agencias.
